El little black dress, o vestido negro, es un vestido de tarde o cóctel de corte simple y frecuentemente corto, pensado para ser duradero, versátil, asequible, accesible al mercado más amplio posible y en un color neutro. Su uso es tal que muchos se refieren a él mediante la abreviatura LBD. Rápidamente el vestido negro ganó aceptación y adquirió fuerza propia con ajustadas cinturas en los ´50, luego en los hippies ´70 y con modernos cortes propuestos en los ´90. Un largo camino sin abandonar su esencia de clásico.
Coco Chanel en 1926 , Chanel publicó un sencillo vestido negro , corto en la revista Vogue . La revista llamó a este vestido «Ford de Chanel «, que era accesible a las mujeres de todas las clases sociales.
Ford de Chanel
Ford de Chanel
Ideado por Coco Chanel en la década de los años 20, la petite robe noire ha creado escuela, tanto por su significado como por su estilo. Desde su primera aparición en Vogue se impuso como nuevo uniforme entre las mujeres y se convirtió en un éxito de ventas sin precedentes. El negro también causó polémica. Quizá fuera el color corporativo de la sastrería masculina, pero en el universo femenino estaba relegado al luto, y cualquier otro uso se consideraba indecente entre las damas elegantes.
Coco Chanel
El LBD es considerado esencial, para un guardarropa completo, por muchas mujeres y críticos de moda, quienes toman como una «regla de la moda» que toda mujer debe poseer un simple y elegante vestido negro que pueda ser usado más formal o informal dependiendo de la ocasión: por ejemplo, usado con una chaqueta y tacones para el trabajo diurno o con más joyas y accesorios para la tarde. Por tener el objetivo de ser un básico del guardarropa para varios años, el estilo del vestido negro debe ser tan simple como sea posible.
El vestido negro, petite robe noire o little black dress es una de las prendas referentes de la historia de la moda. Porque representa la esencia de la modernidad eterna. Los diseñadores lo recuperan constantemente. No existe un solo diseñador que no se haya rendido ante el LBD y no haya propuesto su propia versión; de hecho, cada temporada existen casi tantas reinterpretaciones como creadores.
Louis Vuitton
Dolce & Gabanna
Givenchy
Alexander Mcqueen
Stella Mccartney
Elie Saab
Balmain
Chanel
Nina Ricci
Y, claro, siempre sienta bien. Y eso es algo que saben los creadores, que desde su aparición se han encargado de versionarlo sin cesar. Balenciaga siempre tenía uno en sus colecciones y Prada se atrevió a hacer un remake monacal de Chanel a finales de los años 80. Nunca un vestido fue tan imprescindible en el guardarropa femenino.
El más famoso de todos fue el que vistió Audrey Hepburn en la película «Desayuno con diamantes», diseñado por Givenchy.
El glamour de actrices como Audrey Hepburn o Marilyn Monroe tiene mucho que ver por sus inolvidables los LBD de Givenchy para Sabrina (1954) y Desayuno con diamantes (1961); o los diseños de Orry Kelly en Con faldas y a lo loco (1959), por citar algunos.
Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes
Hoy hay miles de versiones de vestidos negros para que puedas elegir el que más te favorece.