La colección Otoño Invierno 2014/2015 presente a una a mujer con volúmenes asimétricos y depurados, que definen una línea femenina en la que predominan los tejidos naturales como la lana tejida a mano y la seda. El ritmo llega de la mano de volantes y drapeados, que animan las prendas creando formas escultóricas a golpe de pliegue. 
Los colores de la paleta cromática de la colección son intensos y puros en la que predomina el azul cobalto, azul Klein, rosa bebé, el coral, el caldero o el esmeralda.
Tanto el maquillaje como el peinado fueron pensados para formar una combinación perfecta con todo el look. Las modelos escasamente maquilladas mostraban las nuevas propuestas con un mechón en la zona frontal del cabello del mismo color que su look.
Los abrigos doble solapa en colores camel y tierra, donde el cinturón y el cuello son el principal centro de atención y han reinventado la clásica pieza de abrigo.
Para los looks de noche los vestidos largos con caída hacen resaltar la feminidad de la mujer en la espalda con escotes traseros infinitos, los vestidos midi con protagonismo en los hombros, las blusas con lazada y la combinación de los pantalones bombacho con un twist. Han dado lugar a looks muy coloridos para el invierno.
Los botines metalizados y esqueleto con perlitas contribuyen a trasladarnos a ese universo de María Barros donde la feminidad se funde con el romanticismo más onírico.
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